26 de agosto de 2013

¿Cómo evitar la acumulación de polvo?



Limpiar nuestra casa habitualmente no es una tarea de buen gusto, más aún en un mundo tan acelerado como el nuestro en el que vivimos a un ritmo frenético y en el que nunca tenemos tiempo para nosotros mismos. Pero a pesar de ello, la limpieza del hogar sigue siendo un asunto de primer orden, pues la acumulación de polvo en el hogar puede ser, no solo molesto y sucio, sino peligroso para nuestra salud.

La acumulación de ácaros del polvo no son dañinos directamente, pero si que pueden producir reacciones alérgicas, y además, el polvo concentra otras partículas como polen, cabello, fibras y células de piel humana muerta. De este modo, aquí os comentamos algunos consejos muy útiles para disponer de un hogar limpio y reluciente.

La ventilación. No es muy recomendable abrir con mucha frecuencia las ventanas de la casa. Si es verano es comprensible que lo hagas más a menudo, pero en la medida en que puedas evitarlo, hazlo, porque evitarás la entrada de polen y otras partículas.

El aire acondicionado. Limpia los filtros de los aparatos eléctricos de ventilación con periodicidad mensual. Es la única manera de que no aglomeren polvo.


Las alfombras. Las alfombras son grandes acumuladoras de polvo. Si puedes, cámbialas a menudo o quítalas. En caso contrario, trata de limpiarlas a menudo.

Mobiliario. Trata de utilizar persianas baratas, que no atraigan el polvo, y quita las cortinas pesadas. Las cortinas pueden almacenar una gran cantidad de polvo. Siempre es mejor utilizar mobiliario que pueda ser fácilmente limpiado con agua y que tenga la menor cantidad posible de objetos con telas.

Limpieza general. Mantén tu casa limpia, frota los muebles con trapos secos y utiliza productos químicos de calidad para desinfectar y acabar con las partículas alamacenadas en el polvo. También es útil disponer de una buena aspiradora, de mano o grande, que te permita repasar cortinas, alfombras y demás.

Establece hábitos de trabajo y de limpieza, y encontrarás la solución.

23 de agosto de 2013

Tipos de sierras a máquina



Una vez habíamos definido correctamente los usos y funciones de los diferentes tipologías de serrados manuales, hoy decidimos continuar con esta interesante materia que os permitirá afianzar vuestro conocimiento en carpintería y otras actividades de bricolaje. A continuación, diferentes tipos de sierras a máquina:

Sierra caladora. Se trata de una sierra multiusos, que es indispensable para el trabajo de bricolaje con madera y plástico. Ahora bien, si se utiliza una eléctrica, introduciendo una hoja adecuada, seréis capaces de cortar todo tipos de materiales, desde metales, cemento poroso y ladrillo hasta pladur, cerámica, vidrio o metacrilato. Sus cortes son rectos, curvos, inclinados (inclinando la base), y es muy fácil de utilizar, además de ser una máquina muy segura. ¿Cómo funciona? Tiene un pequeña hoja de sierra que sube y baja alternativamente y que es la que produce el corte. 

Sierra tándem. Su motor tiene una gran potencia y también una gran fuerza de corte en sus hojas de sierra de marcha opuesta. Realizan cortes exactos y precisos en materiales de madera, plásticos, pladur y cemento poroso.


Sierra circular. Para aprovechar su uso, lo aconsejable es tener algo de experiencia con este tipo de máquinas, y tener mucho cuidado. Está hecha con la idea de hacer grandes cortes longitudinales. Cortan madera maciza, tableros de fibra dura, de virutas prensadas o de carpintero. Con control electrónico cortan incluso aluminio y plásticos.

Serrucho eléctrico. El serrucho eléctrico es la sierra universal capaz de realizar trabajos en madera, plástico y metal. Gracias a los accesorios, con él también se puede escofinar, limar, cepillar y desoxidar.

Sierra eléctrica de marquetería. Su manejo es diferente, pues aquí no deberemos mover la sierra sino la madera que queremos cortar, aumentando así en seguridad y en precisión. Sustituye a la sierra manual de marquetería.

19 de agosto de 2013

Tipos de sierras manuales



Hoy en La Muralla, queremos explicar más en profundidad la funcionalidad de una de las herramientas más utilizadas del bricolaje, la sierra. Para ello, explicaremos con precisión las diferentes tipologías de sierras manuales que están a nuestra disposición y que se emplearán para trabajos muy diferentes.

La sierra está compuesta por una hoja dentada capaz de cortar diversos materiales tales como el hierro, la madera, el plástico, el aluminio o el acero. Según su composición, la herramienta puede ser manual o puede ser eléctrica. Aquí os mostramos la amplia variedad de sierras manuales.

Sierra de bastidor. Fabricada ya en la edad Media, esta sierra no se ha visto modificada con el tiempo por su perfecto funcionamiento. Se trata de una H articulada que tiene la hoja de sierra en la parte inferior, la cual se tensa según se enrolla una cuerda que hay colocada en la parte superior.

Serrucho universal. Es un serrucho clásico, con una larga y ancha hoja metálica de sierra flexible que se sujeta con un mango. Aunque puede doblarse, es una herramienta dirigida a realizar cortes rectos.

Serrucho de punta. Parecida a la anterior, pero en este caso, la hoja es estrecha y su función está dirigida a realizar cortes interiores y curvos.


Serrucho de costilla. Las sierras de costilla son herramientas de precisión por lo que su hoja es más fina en el corte pero su material es más duro y pesado para evitar que se doble. Se utiliza para inglesar listones, barras, rodapiés y molduras.

Serrucho de marquetería. Se trata de un arco metálico cuya función radica en mantener tensa la hoja de sierra de la parte inferior, que es tan delgada y fina que  no puede afilarse, por lo que requiere la compra de recambios cuando ésta se desafila o rompe. Tiene un mango de madera al lado. Se utiliza para contrachapados.

Sierra de chapear. Se utiliza para cortar chapas de madera. La hoja no tiene sierra porque el corte que hace muy pequeño, de milímetros.

Sierra de metal. Dependiendo de la hoja de sierra, el corte puede realizarse en el movimiento de ida o en el de vuelta. Su dentado es mucho más fino que el resto de las sierras pues debe someter materiales más duros. Además, puede utilizarse para cortar plásticos.

En el próximo post, hablaremos sobre sus hermanas, las sierras eléctricas, donde su funcionalidad y tipo de corte serán de nuevo factores decisivos por los cuales tendremos que diferenciar entre varios tipos de sierra.

13 de agosto de 2013

Instalar baldosas y azulejos (II)



En este segundo episodio del serial ‘Baldosas y Azulejos’, seguimos avanzando en la guía para una correcta instalación. En los siguientes apartados veremos como cortar las baldosas y como aplicar la lechada para terminar de fijarla en suelos y paredes.

Para cortar las baldosas y azulejos. Primero deberás medir la baldosa y marcar una línea de corte. Una vez hecho, alinéalo con la rueda de marcado del cortador. Presiona cuidadosamente la palanca de un solo movimiento a lo largo de la superficie de la baldosa para que llegado al final, puedas empujar la palanca para romper la baldosa a los largo de la línea marcada. Posiciona la línea de corte con la hoja para dividir la baldosa con una sierra en húmedo. Con la hoja de corte girando y el rociador de agua dirigido hacia el punto de contacto, pasa la baldosa por la sierra cuidadosamente hasta completar el corte.

Dispuesta la baldosa en su lugar, lo recomendable es esperar al menos 24 horas para que el mortero se endurezca adecuadamente y se una con la baldosa. Ten en cuenta que las altas temperaturas o la humedad pueden incrementar el tiempo.


La lechada. En este punto, antes de mezclar la lechada, limpia la zona donde has instalado las baldosas y retira los espaciadores. Generalmente, la lechada se mezcla a mano para que el instalador pueda calibrar y controlar la mezcla. Añade agua en pequeñas proporciones, unas cuantas gotas a la vez, hasta que la lechada tenga una consistencia similar a una mezcla de pastel. No añadas más lechada de la que puedas aplicar en 30 minutos para evitar que se endurezca en la cubeta.

Aplica lechada en la superficie de baldosas usando una llana de hule manual diseñada específicamente para esta tarea. La cara lisa de la llana aplica la lechada sobre las baldosas, forzándola entre las uniones. Sostén la llana en un ángulo de 45 grados y trabaja de manera diagonal para evitar que la llana se atore en los bordes de las baldosas. Finalmente, retira el excedente de lechada.

Después de aproximadamente 20 minutos, las baldosas y azulejos sobre las que se aplicó la lechada tendrán una apariencia opaca. Limpia las baldosas y azulejos con una esponja limpia y mojada para quitarles lo opaco.

5 de agosto de 2013

En busca del césped perfecto



Si algo tiene en común normalmente todas las casas unifamiliares ajardinadas, chalets y cortijos edificados en las afueras de las ciudades y que comandan los pueblos de este país, eso es el césped, que aparece como figura protagonista.

Merece la pena cuidar el césped de manera que luzca limpio, higiénico y vistoso. Y para ello, lo primero que deberíamos saber es qué necesitamos para conseguirlo y por qué. En el caso de la jardinería, las herramientas a utilizar deben ser de alta calidad y de una marca de confianza. No es muy recomendable hacerse con ciertos utensilios baratos que luego puedan estropear el pavimento o que bien se desgasten y se estropeen con el paso del tiempo.

La elección de las herramientas va a depender de nuestro césped, de su forma y de su extensión. Si el terreno es llano el trabajo será más sencillo mientras que si encontramos desniveles tendremos que tratarlo de otra manera. También sería interesante establecer un presupuesto, ya que si tenemos libertad para comprar los materiales que queramos, quizás un robot cortacésped podría solucionar muchos problemas.

¿Qué es el mulching? Se trata de un sistema de corte que evita el tener que recoger el césped segado y eliminarlo. Esto se consigue triturando finamente el césped, de forma que se descomponga con rapidez y sirva como abono para la tierra.

Cortacésped. Herramienta indispensable. Podemos encontrarlos con diferentes tipos de corte, los rotativos, que son los más económicos y habituales, que son capaces de hacer un corte de hasta 3cm (suficiente sobre todo en el uso particular), y los cortacéspedes de corte helicoidal, que utiliza cuchillas más afiladas y usado normalmente para céspedes profesionales.  En cuanto a su propulsión, se clasifican en cuatro tipos.



  • Manuales: Suelen ser de corte helicoidal, lo que deja el césped más corto y afinado, suele utilizarse para pequeños terrenos.
  • Cortacésped de asiento. También llamados tractores cortacésped, son los más adecuados para grandes extensiones
  • Eléctricos con batería o de cable. Actualmente los cortacéspedes a batería están ganando terreno a los de cable por su comodidad, aunque tienen la desventaja de que cuando se agota la batería hay que interrumpir el trabajo y ponerlos a cargar. Son los más habituales.
  • Con gasolina: Son muy potentes, pero son caros y pesan en exceso.


Cortabordes. Se trata de una herramienta que se utiliza para recortar y afinar los bordes de las extensiones de césped ya que el cortacésped no puede alcanzar esos filos. Son dos hilos que rotan a gran velocidad para efectuar los cortes. Existen eléctricos y de gasolina.

Escarificadores. Realizan cortes verticales en el césped con el objetivo de desechar la mala hierba y los nudos. Además, consigue airear el césped y conseguir un aspecto más limpio y atractivo.

Y finalmente las tijeras. Son una nuevas tijeras eléctricas que se utilizan para allanar terrenos específicos de mínima extensión. Suele utilizarse en caminos, pequeños rincones o para uso profesional.

2 de agosto de 2013

Una mudanza eficiente



Cuando nos trasladamos de vivienda, la mudanza suele ser el proceso del que todos huimos despavoridos, por el tremendo esfuerzo que supone o por el dinero que puede costarnos. Nunca, en cualquier caso, es bien recibida.

Así, ya que no hay más remedio que llevarla a cabo, las opciones que se nos presentan son dos. Por un lado, contratar  a una empresa para que se haga cargo. Por otro, hacerla nosotros mismos. En este caso, aquí en La Muralla queremos darte algunos consejos para llevar a cabo la segunda opción con la mayor eficiencia posible.

Haz una criba. Una de las primeras cosas que deberías hacer, es estudiar qué es exactamente lo que te quieres llevar, y qué otras cosas pueden quedarse en el camino. Adornos, material de papelería, ropa e incluso utensilios de cocina, pueden estar desgastados o pueden haber llegado a su fin de ciclo de producto. Lo más apropiado sería regalarlos o reciclarlos.

Compra de material. Un tiempo antes de empezar a empaquetar los muebles y accesorios, la idea sería disponer con anterioridad de los materiales de mudanza necesarios. Compra cajas de cartón, plásticos de burbujas, cinta adhesiva, bolígrafos o rotuladores, lápices, papel, y por supuesto, guarda los periódicos viejos ya que luego te serán de utilidad.


La hora de empaquetar. Comienza a empaquetar las cosas que menos utilices diariamente, ya que éstas últimas puede que las necesites incluso el último día. Por eso, adornos navideños, libros antiguos o recuerdos de viajes pueden ser los primeros pasajeros en nuestro viaje. Después de esto, vuélcate con el resto de elementos. Procura meter en cajas grandes las cosas grandes pero sin peso, mientras que aprovecha las cajas pequeñas para guardar materiales pequeños pero con peso.

Orden. Haz un inventario con todo lo que estás empaquetando. Hazlo de manera ordenada, distribuyéndolos por habitaciones, por temáticas o por propietarios. Para que la ordenación sea efectiva, lo mejor será marcar las diferentes cajas y bolsas con un rotulador o bolígrafos. La coordinación entre lo que guardes en las caja y lo anotado en el inventario será esencial.

Embalaje y transporte. Los muebles deberás embalarlos con papel de burbujas y serán los primeros que colocar en el camión o en la furgoneta de la mudanza. Luego encárgate de las cajas. Un consejo es que precintéis las cajas con cinta adhesiva, pero nunca lo hagas con los muebles, pues el pegamento podrá quedarse adherido a la madera o el material del que esté compuesto, y será muy difícil quitarlo.

Ropa y aparatos electrónicos. Por último, estad atentos a qué tipo de productos introducís en las cajas. Para la ropa sería mejor transportarlas en bolsas mientras que los productos electrónicos exigen un mayor acolchado pues son muy delicados. Lo mejor sería cubrirlos de papel de burbujas y llevarlos forrados en mantas o toallas y cuerdas.